Existe un lugar debajo del mar, que es un paraíso idílico lleno de música, color y arte… se llama Pepperland, pero está siendo amenazado por unos "Malvaditos" seres azules que lo quieren teñir todo de azul y volverlo de ese modo (blue = triste por su traducción del inglés) para poder habitarlo. Hay una esperanza, hay que buscar ayuda!, y el único medio para hacerlo es viajando en el antiguo Submarino Amarillo y traer una solución.

Es 1968, y la animación da un salto a las páginas de la historia de la mano del director George Dunning, un canadiense lleno de sapiencia y libertades mentales. El paroxismo de los colores y las formas titubeantes, además del toque barroco que consigue con el collage, hacen que Dunning nos acerque de manera muy favorable a la idea de psicodelia que tenían los consumidores de la época, además al ser un producto visual en movimiento, lo hace dos, tres, cuatro o infinitamente más interesante (dependiendo de la dosis).

Es claro que "The Yellow Submarine" no tuvo la mejor crítica en su día, se le acusó de promover el consumo de drogas, debido a su visión de Pepperland y sus habitantes de colores, y claro, de la similitud de los Blue Meanies con la policía londinense y su insistencia con acabar con la libertad de los habitantes que gustaban de este estilo de vida tan dudoso.

Es un claro alegato psicodélico con TODO lo que ello conlleva, fue una magnífica promoción de uno de los mejores, más polémicos y más vendidos discos de los Beatles. Pero sobre todo, es una joya audiovisual que no puede faltar en la videoteca de toda persona allegada a la cultura contemporánea.

Lo que se dice… UN CLÁSICO.



Les dejamos con un video de una de las mejores canciones de este álbum y de la película. Lucy in the Sky with Diamonds.




Y un corto del magnífico George Dunning.





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